Alquilar un coche por un año se está convirtiendo en la norma. El número de contratos de alquiler de vehículos no para de aumentar y representa desde ahora un tercio de las financiaciones para los coches nuevos. Vamos a analizarlo.
Actualmente, los contratos de alquiler se han multiplicado por 4 estos últimos siete años. ¿Por qué se produce este fenómeno?
El atractivo de un alquiler de bajo coste
Resulta difícil escapar a la tentación. Miles de anuncios nos impactan día a día y tratan de atraernos con ofertas increíbles.
Existen actualmente múltiples ofertas que pueden hacer que conduzcamos el coche de nuestros sueños por tan solo 3€/día. Es complicado dejar pasar la oportunidad.
¿Qué elegir: alquiler con opción a compra o alquiler de larga duración?
Existen dos tipos de alquiler principales: alquiler con opción a compra y alquiler de larga duración. Un mismo principio con la diferencia de la posesión o no del vehículo al final del contrato.
Alquiler con opción a compra
En la opción del alquiler con opción de compra, podemos ser propietarios del vehículo al finalizar el contrato. El precio de cesión se determina previamente, en función del valor residual. Es decir, el valor estimado del vehículo de alquiler.
La duración media del contrato está entre dos y cuatro años. Al principio del contrato, se debe desembolsar un valor equivalente a un 10 o 15 % aproximadamente del precio del vehículo.
Alquiler de larga duración
Con el alquiler de larga duración todo está incluido: el mantenimiento, las revisiones y el seguro. El presupuesto se fija con antelación y así estamos cubiertos ante cualquier imprevisto. Sin sorpresas.
¿Cuales son las ventajas de alquilar?
Primera ventaja: Podemos circular en coche nuevo incluso sin tener fondos para comprar uno nuevo.
Segunda ventaja: Sólo pagamos la mensualidad, no tenemos que afrontar gastos imprevistos por problemas mecánicos o de cualquier otra índole. Se lleva el coche al concesionario y ellos se hacen cargo de todo, sin riesgo, por tanto de gastos imprevistos.
Última ventaja: No tenemos problemas de devaluación del vehículo (pérdida de un 25% del valor en el primer año). Con este sistema evitamos pasar por esta etapa.
¿Y los inconvenientes?
En los alquileres se suele tener una limitación de kilometraje. Habitualmente si nos pasamos de ese límite de kilometraje deberemos pagar entre 4 y 5 céntimos de euro por kilometro de más recorrido como penalización.
Además, hace falta ser muy cuidadoso. Si al finalizar el contrato el vehículo ha sufrido daños habrá que hacer frente a las penalizaciones dentro del contrato.
Cuando se devuelve el vehículo, lo examinarán de forma minuciosa.
Para evitar problemas, piense en protegerlo. Invierta, para ello, en unas fundas de asientos de coche a medida de calidad y alfombrillas de coche de alta gama que protegerán eficazmente su interior.
Y antes del día de la revisión por parte del concesionario, se recomienda hacer una revisión en el taller para saber en qué estado devolvemos el coche.