Citroën cumple 100 años en 2019. Para celebrarlo, la marca presentará dos concept cars. Ami One es uno de ellos, orientado a la movilidad urbana eléctrica.
El Citroën Ami One destinado al car sharing, de ahí su nombre (ami= amigo en francés). Ami One también hace referencia a los Citroën Ami 6, Ami 8 y Ami Super de los años 60 y 70, los cuales eran básicamente un 2 caballos con una carrocería más angulosa.
Se trata de un cuadriciclo, dentro de la misma categoría que los coches sin carnet tipo Aixam -que podemos ver en localidades francesas-. Su velocidad máxima es de 45 km/h, no es necesario un carnet de conducir para conducirlo y se puede utilizar desde los 14 años.
Mide 2,50 metros de largo y 1,50 m de alto y pesa tan sólo 450 kg. Eléctrico, con una batería de iones de litio (Citroën no desvela su capacidad) situada en el suelo del coche. Otorga una autonomía de 100 km y se puede recargar por completo en dos horas.
Una carrocería casi simétrica
El diseñador de los Citroën Nemo y Berlingo es el autor del diseño exterior del Ami One.
Posee una aparente simetría cuando se le mira de perfil pero, si nos fijamos más detenidamente, los pilotos delanteros y traseros son idénticos pero no están en la misma posición, al igual que el parabrisas que está inclinado y la luna trasera es vertical.
Los paneles de carrocería son perfectamente idénticos entre sí, el panel delantero se podría instalar detrás y viceversa. Lo mismo ocurre con las aletas, cualquiera se puede montar en cualquier esquina.
No es solo por una cuestión de diseño, esa similitud de paneles abarata los costes de fabricación y de mantenimiento. Si se trata de un coche que prestará servicios de car sharing, su carrocería sufrirá y a la hora de arreglarlo, será más barato tener solo dos referencias de paneles de carrocería.
Minimalismo en el interior
Para abrir las puertas se utiliza una correa. La puerta del conductor se abre al revés, de delante a atrás y la del pasajero normal, para jugar con la asimetría. En el interior apreciamos una mezcla de colores blanco y azul eléctrico.
Los asientos poseen una malla en el centro, obtenida de una empresa danesa que confecciona alfombras con el mismo diseño. En cierta manera, es un guiño a los asientos del 2 caballos, que no eran más que una tela estirada sobre un armazón de hierro.
El equipamiento es mínimo, con un cuadro de instrumentos y pantalla de GPS ubicadas en la columna de dirección, elevalunas manual y techo solar manual. No posee portón de maletero, para poder acceder a él se basculan hacia delante los asientos.
El equipamiento es más completo en lo que respecta a tecnología y conectividad. Es un smartphone el que sirve de interfaz con el coche, se coloca en la columna de dirección -y ahí se recarga vía inducción-, mientras que la información necesaria se proyecta en una pantalla tipo head up display en la columna de dirección.
Oficialmente, el Citroën Ami One podría llegar a fabricarse en serie a medio y largo plazo, pero no para la venta. Xavier Peugeot, el director de producto de Citroën, habla de un servicio de alquiler del coche que podría ir desde los 5 minutos hasta los 5 años. El Ami One se podrá ver en marzo en el Salón de Ginebra. Posteriormente estará presente en el Salón VivaTech de París, en Mayo, donde Citroën desvelará el concept car que celebrará el centenario de la marca.
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