Hace unos 64 años que surgió uno de nuestros símbolos automovilísticos del mundo del motor español. El 13 de noviembre de 1953 salió de Zona Franca el primer SEAT 1400, un coche que sentó las bases de nuestra marca más representativa.
A pesar de no seguir en circulación, podemos dar una especial mención en memoria del SEAT 1400: el primer SEAT de la historia.
Seat 1400
En realidad el 1400 no era un SEAT de diseño propio, se trataba de un coche creado por Dante Giacosa (Fiat) y que la firma española pasó a producir bajo licencia, pero por algún sitio tenía que empezar la empresa fundada poco antes, en 1950. Era un periodo complicado con una España recuperándose aún de la Guerra Civil en el que SEAT jugó un papel importante para motorizar a la sociedad e incentivar la economía al mismo tiempo.
Por fuera, el diseño del Fiat se trasladó casi íntegramente al SEAT 1400 con una carrocería inspirada en las siluetas de los coches americanos pero con unas dimensiones a la europea, más reducidas. Se trataba de un coche con 4.420 mm de longitud por 1.655 mm de ancho y 1.575 mm de alto con un interior espacioso y bastante lujoso para la época.
Los materiales interiores se cuidaron tanto como estuvo en las manos de SEAT para hacer las delicias de las clases medias-altas de la época. Los lujos de por entonces se resumían en detalles como suspensiones cómodas, luces de cortesías, paneles tapizados y moquetas en el suelo.
Bajo su capó había un motor de cuatro cilindros en línea con 1.395 centímetros cúbicos y refrigeración líquida que movía los poco más de 1.200 kg de peso con 44 caballos y una caja de cambios de velocidades hasta una velocidad máxima de 120 km/h.
Durante los 11 años que duró la producción del primer SEAT, de la factoría salieron un total de 99.043 unidades de cuatro versiones diferentes: 1400, 1400 A, 1400 B (y 1400 B Especial) y 1400 C (con variante 1400 C familiar).
El 1400 surgió en mayo del 53, pero duró poco. Sólo un año y unas 2.114 unidades fabricadas. Su exterior poseía unos cromados mínimos.
SEAT 1400 A
A la primera variante, el 1400 A, le añadieron mayor número de cromados brillantes que le hacían más atractivo por fuera, se instaló un nuevo motor con una potencia de hasta los 50 caballos y velocidad máxima hasta 125 km/h. También se colocaron unos nuevos pilotos traseros.
Esta segunda generación abarca entre 1954 y 1960, seis años en los que se montaron un total de 30.990 unidades y consolidaban el éxito de SEAT como fabricante de automóviles, cubriendo el aumento de la demanda.
SEAT 1400 B
A finales de 1956 se estrenó el SEAT 1400 B, un coche con detalles que le hacían aún más similar a los vehículos americanos, con neumáticos con banda blanca de serie, una luneta trasera más ancha y un nuevo faro antinieblas situado en el centro sobre la parrilla delantera.
Dos años más tarde, en 1958, el 1400 B Especial fue el último coche en utilizar dicho tipo de carrocería americana y su mayor novedad era la incorporación del motor empleado por Fiat con 58 caballos y una velocidad punta de 135 km/h, además del mismo cuadro de mandos con velocímetro en disposición horizontal.
SEAT 1400 C
La última serie del SEAT 1400 fue la C. Surgió en 1960 y se mantuvo en producción 4 años. Una nueva derivación del 1400 con un bastidor y un tren delantero provenientes del 1400 B Especial y la transmisión también era muy similar aunque incorporando el freno dentro del grupo.
En el momento en que se instaló el nuevo motor de cuatro cilindros de 1.481 cc y se hicieron algunos retoques estéticos las diferentes variaciones del 1400 dejaron paso al SEAT 1500.
11 años estuvo el SEAT 1400 con todas sus variantes en vigor. Ya se ha jubilado pero con el mérito de haber representado a la marca en sus inicios y haber contribuido a su impulso en el mercado automovilístico.
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